Hace unos días, surgió una enorme polémica en una conocida red social con la marca Donettes y una serie de slogans para su campaña promocional titulada No me toques los Donettes. Algunos de éstos eran “Pedir puede dañar seriamente nuestra amistad”, “Comparto mi cuerpo, no mis donettes” o “A pedir, al Metro”. Es este último el que provocó una cadena de reacciones en contra de la marca, perteneciente al grupo Panrico, en la que llegó a convertirse en uno de los temas estrella del día en la dicha red social.
Probablemente, pocos de vosotros tendríais constancia de esto, o no ha tenido la repercusión que se puede suponer. Bien. La pregunta es obligada, ¿por qué no llegó la sangre al río? Y la respuesta, simple: ORGANIZACIÓN, RAPIDEZ, SINCERIDAD e INFORMACIÓN con los consumidores. Vamos a desentrañar un poco este embrollo.
Al mismo día, es más, a las pocas horas de que surgiera, de ahora en adelante el problema, los responsables de la marca ya se habían puesto en contacto con la agencia de comunicación que se había encargado de ella para ver posibles soluciones y tomar las medidas oportunas. Por lo tanto, hubo un comienzo de RAPIDEZ Y ORGANIZACIÓN. Se produjeron los contactos necesarios para organizar y activar el protocolo de actuación, que se hace imprescindible en todas las organizaciones para estar preparadas antes situaciones de crisis como la que nos ocupa. Y se realizaron las primeras manifestaciones al respecto tras abordar el tema.
Aquí es donde entra en juego la INFORMACIÓN. Se utiliza la misma red social para enviar mensajes de lo que se va haciendo y como va avanzando el proceso para que la gente, los consumidores, los usuarios con esa preocupación y queja sepan que se está haciendo algo al respecto, que sus quejas no van a la nada. Con esto, además, la empresa se asegura que los daños están controlados por ella, ya que no se vierte información de diferentes puntos que puede ser errónea y falsa, lo que sin duda, desembocaría en más problemas.
Bajo mi punto de vista es magistral, ya que se matan dos pájaros de un tiro, vulgarmente hablando: se revierte una situación totalmente incontrolada, surgida de la manifestación popular, para ser nosotros quiénes controlamos de nuevo el proceso de comunicación.
Y por último, para mí lo más llamativo del caso y lo que más me gusta, es que hacen gala de la SINCERIDAD con una naturalidad absoluta. Primero informan de que han subsanado el problema, y han decidido retirar ese slogan por considerarlo inapropiado. Y reconocen que se han equivocado. Esto no es algo aleatorio, es otra forma de comunicar que son conscientes del error y que lo dicen sin tapujos, lo que el consumidor/usuario agradece y aumenta su confianza respecto la marca y el producto. Y esa es la consecuencia definitiva de reconocer, de ser sinceros con quien es fiel.
En resumen, un fantástico ejemplo, en mi opinión, que habrá de todo, de una solución de crisis comunicativa. Y todo en unas pocas horas, magnífico, la verdad. Dicho esto, creo que no era para tanto ni para la que se organizó, pero la cosa está muy sensible y los publicitarios debemos tener, ahora más que nunca, pies de plomo con lo que pensamos, y más con lo que hacemos.
CONSEJO DEL DÍA: “Si eres sincero, no acabarás perdiendo; si no lo eres, nunca serás capaz de ganar." (Hudson Mohawke)
Un saludo,
H. Fuster.